“El amor disculpa sin límites, confía sin límites, espera sin límites, soporta sin límites” // 1 Corintios 13, 7 & 8a
Cuando era estudiante en la universidad, abracé con mucho fervor el "capítulo del amor" que es la primera lectura de hoy. Muy consciente de la hipocresía de muchos cristianos, decidí que no sería un gong ruidoso ni un símbolo que retiñe.
Amaría como Dios desea que amemos.
Pero, por mucho que lo intenté, mi amor no fue suficiente.
En lugar de recibir el amor de Dios por mí, vi en el "capítulo del amor" una lista de reglas para amar bien y me juzgué a mí misma y a los demás en función de ella. Si veía falta de amabilidad, impaciencia o irritabilidad en mí o en los demás, lo juzgaba como un "falto de amor".
Años después, una amiga sugirió que leyéramos este capítulo insertando las palabras "el amor de Dios para mí". Por ejemplo, el amor de Dios para mí disculpa sin límites. El amor de Dios para mí confía sin límites. El amor de Dios para mí espera sin límites. El amor de Dios para mí soporta todo sin límites.
Siguiendo la sugerencia de mi amiga, la verdad del tierno amor de Dios por mí derritió mi corazón.
Hermana, ¡no podemos amar como Él lo hace a menos que dejemos que nos ame primero! ¿Has estado tratando de amar mejor para ser una buena persona o para agradar más a Dios? Hoy, tómate un tiempo con la primera lectura y simplemente respira Su amor por ti y te prometo, verás la diferencia.
// Lani nació en Hawái y creció en Ohio y Michigan. Era una niña pequeña cuando empezó a amar a Jesús. Vive en su casa de Texas con su marido, un diácono carpintero, cerca de sus hijos y nietos. Lani también es una activa directora espiritual y voluntaria de sanación de traumas. Puedes leer más en Lanibogart.blog