LECTURAS DE HOY 

“Enséñanos a ver lo que es la vida y seremos sensatos. ¿Hasta cuándo, Señor, vas a tener compasión de tus siervos? ¿Hasta cuándo?” // Salmo 89

De repente, se puso muy pensativo. Me miró y me preguntó, “Auntie Ash, ¿cómo es el cielo?” 

Su pregunta me pilló un poco de sorpresa. Pero últimamente mi sobrino de cinco años me ha estado haciendo unas preguntas aparentemente simples, pero no tan simples: sobre la Eucaristía, la fe, y ese día… la vida eterna. Pensé por unos momentos y le dije, “Pues, el cielo es un lugar muy especial y muy bonito, haremos nuestras cosas favoritas, comeremos nuestra comida favorita… sobre todo, en el cielo siempre estaremos felices porque estaremos con Dios, quien nos ama profundamente.”

Estaba un poco preocupada de no haber dado una respuesta adecuada, pero se quedó contento y de nuevo se fue a jugar. Entonces yo misma me quedé pensando en cómo sería el cielo, pasar la eternidad con mi Padre que me ama tanto, junto con los santos, y los ángeles… y la verdad es que lo anhelo mucho, porque estamos hechas para el cielo. 

La primera lectura me hace pensar en aquella conversación, y también darme cuenta de lo pasajero que es este mundo. Todo pasa… todas las cosas, absolutamente todas, efectivamente, son vana ilusión como nos dice en Eclesiastés. Pero con todo lo que nos rodea, qué fácil es dejarnos llevar por las cosas del mundo: nuestras relaciones con la familia y amigos, el trabajo, la casa, la ropa, la comida, las vacaciones, el dinero… y la lista continúa. Día tras día me encuentro fijándome tanto en todo aquello que a veces pierdo de vista lo eterno. 

Hermana, que las escrituras de hoy sean un recordatorio amoroso que estamos hechas para el cielo. Estamos hechas para estar en unión con nuestro Creador, nuestro Padre, quien nos ama tanto. Como decía Santa Teresita, el mundo es nuestro barco, no nuestro hogar. Así que vivir en este mundo, que tengamos los ojos puestos en el cielo, maravillándonos ante este misterio con la ilusión de niñas pequeñas. 

Mi amado Jesús, eres el camino, la verdad y la vida. Dame la gracia de anclar mi corazón en Ti, y no en este mundo. Dame el deseo de lo eterno, de estar contigo. Concédeme vivir una vida de conversión constante, humildad, y amor para estar un día contigo en el cielo, empezando aquí en la tierra. Te amo, Jesús. 

// Ashleigh Ladner es hermana, amiga, madrina, tía, y profesora de secundaria, y sobre todo, hija amada de Dios. Originalmente de New Orleans, Louisiana, actualmente está viviendo en Madrid, España. Le encanta viajar y conocer lugares nuevos, leer, un buen expreso, y los girasoles. Sus modelos a seguir en la vida incluyen santa María Magdalena, san Ignacio de Loyola, san Juan, y santa Teresa de Jesús

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